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Hageo 1 2

Hageo 2:1-23, NTV

Hageo 2

El menor esplendor del nuevo templo

1Entonces el 17 de octubre de ese mismo año,*2:1 En hebreo el día veintiuno del séptimo mes, del antiguo calendario lunar hebreo. Ese suceso (durante el segundo año del reinado de Darío) ocurrió el 17 de octubre del 520 a. C.; ver también la nota en 1:1a. el Señor envió otro mensaje por medio del profeta Hageo: 2«Di lo siguiente a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Jesúa,*2:2 En hebreo Josué, una variante de Jesúa; también en 2:4. hijo de Jehosadac, el sumo sacerdote, y al remanente del pueblo de Dios allí en la tierra: 3“¿Alguno de ustedes recuerda esta casa —este templo— con su antiguo esplendor? ¿Cómo se compara este con el otro? ¡No se parecen en nada! 4Sin embargo, ahora el Señor dice: Zorobabel, sé fuerte. Jesúa, hijo de Jehosadac, sumo sacerdote, sé fuerte. Ustedes que aún quedan en la tierra, sean fuertes. Así que ahora, ¡manos a la obra!, porque yo estoy con ustedes, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 5Mi Espíritu permanece entre ustedes, así como lo prometí cuando salieron de Egipto. Por lo tanto, no teman”.

6»El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: “Dentro de poco, haré temblar los cielos y la tierra, los océanos y la tierra firme una vez más. 7Haré temblar a todas las naciones y traerán los tesoros de todas las naciones a este templo. Llenaré este lugar de gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 8La plata es mía y el oro es mío, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 9La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!”».

Promesas de bendición por la obediencia

10El 18 de diciembre*2:10 En hebreo El día veinticuatro del noveno mes, del antiguo calendario lunar hebreo (similar en 2:18). Ese suceso ocurrió el 18 de diciembre del 520 a. C.; ver también la nota en 1:1a. del segundo año del reinado del rey Darío, el Señor envió el siguiente mensaje al profeta Hageo: 11«El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: pregunta a los sacerdotes acerca de la ley: 12“Si alguno de ustedes trae entre sus vestiduras sacerdotales carne de un sacrificio consagrado y sucede que las vestiduras rozan con algún pan o guiso, vino o aceite de oliva o alguna otra clase de alimento, ¿quedará el alimento también consagrado?”».

Entonces los sacerdotes contestaron:

—No.

13Luego Hageo preguntó:

—Si alguien se vuelve ceremonialmente impuro por tocar a un muerto y después toca cualquiera de esos alimentos, ¿se contaminará la comida?

—Sí —contestaron los sacerdotes.

14Entonces Hageo respondió:

—Así mismo sucede con este pueblo y con esta nación, dice el Señor. Todo lo que hacen y todo lo que ofrecen, está contaminado por su pecado. 15Miren lo que les pasaba antes de que comenzaran a edificar los cimientos del templo del Señor. 16Cuando esperaban veinte medidas de grano, cosechaban solo diez. Cuando esperaban sacar cincuenta litros del lagar, encontraban solo veinte. 17Yo envié plaga, moho y granizo para destruir todo aquello por lo que hicieron tanto esfuerzo para producir. Aun así, rehusaban regresar a mí, dice el Señor.

18»Consideren este día, el 18 de diciembre,*2:18En este día, el 18 de diciembre, consideren el día. cuando los cimientos del templo del Señor fueron establecidos. Considérenlo bien. 19Ahora les doy una promesa cuando la semilla aún está en el granero.*2:19 En hebreo ¿Está la semilla aún en el granero? Todavía no han cosechado su grano, ni las vides ni las higueras ni los granados ni los olivos han dado sus frutos. Sin embargo, de hoy en adelante, yo los bendeciré.

Promesas para Zorobabel

20En ese mismo día, el 18 de diciembre,*2:20 En hebreo En el día veinticuatro del [noveno] mes; ver la nota en 2:10. el Señor envió este segundo mensaje a Hageo: 21«Dile a Zorobabel, gobernador de Judá, que yo estoy a punto de hacer temblar los cielos y la tierra. 22Derrocaré los tronos reales y destruiré el poder de los reinos de las naciones. Volcaré sus carros de guerra, los caballos caerán y los jinetes se matarán unos a otros.

23»Pero cuando esto suceda, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, te honraré, Zorobabel, hijo de Salatiel, mi siervo. Te haré como el anillo con mi sello oficial, dice el Señor, porque te he escogido. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!».

Hageo 1 2