1»¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo.
5»Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.
7»Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los gentiles.*6:7 Gentil[es], que no es judío. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez.
Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea siempre santo tu nombre.
10Que tu reino venga pronto.
Que se cumpla tu voluntad en la tierra
como se cumple en el cielo.
11Danos hoy el alimento que necesitamos,*6:11 O Danos hoy nuestro alimento para este día; o Danos hoy nuestro alimento para mañana.
12y perdónanos nuestros pecados,
así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.
13No permitas que cedamos ante la tentación,*6:13a O Líbranos de ser puestos a prueba.
sino rescátanos del maligno.*6:13b O del mal. Algunos manuscritos agregan Pues tuyo es el reino y el poder y la gloria por siempre. Amén.
14»Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti;
16»Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.
19»No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban.
22»Tu ojo es como una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está lleno de luz;
24»Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero.
25»Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?
28»¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa;
31»Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?”.
34»Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.