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2 Pedro 1 2 3

2 Pedro 2:1-22, NTV

2 Pedro 2

El peligro de los falsos maestros

1En Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto provocará su propia destrucción repentina. 2Habrá muchos que seguirán sus malas enseñanzas y su vergonzosa inmoralidad; y por culpa de estos maestros, se hablará mal del camino de la verdad. 3Llevados por la avaricia, inventarán mentiras ingeniosas para apoderarse del dinero de ustedes; pero Dios los condenó desde hace mucho, y su destrucción no tardará en llegar.

4Pues Dios ni siquiera perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno,*2:4a En griego tártaro. dentro de fosas tenebrosas,*2:4b Algunos manuscritos dicen en cadenas de oscuridad. donde están encerrados hasta el día del juicio. 5Dios tampoco perdonó al mundo antiguo, aparte de Noé y a los otros siete miembros de su familia. Noé advirtió al mundo del justo juicio de Dios, y por eso Dios lo protegió cuando destruyó, con un gran diluvio, el mundo de los que vivían sin Dios. 6Tiempo después, Dios condenó las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a montones de cenizas. Las puso como ejemplo de lo que le sucederá a la gente que vive sin Dios. 7Sin embargo, Dios también rescató a Lot y lo sacó de Sodoma, porque Lot era un hombre recto que estaba harto de la vergonzosa inmoralidad de la gente perversa que lo rodeaba. 8Así es, Lot era un hombre recto atormentado en su alma por la perversión que veía y oía a diario. 9Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final. 10Él trata con particular severidad a los que se entregan a sus propios deseos sexuales pervertidos y desprecian la autoridad.

Estas personas son orgullosas y arrogantes, y hasta se atreven a insultar a los seres sobrenaturales*2:10 En griego a los seres gloriosos; probablemente se refiera a los ángeles caídos. sin ni siquiera temblar. 11Aun los ángeles, que son mucho más grandes en poder y fuerza, no se atreven a presentar de parte del Señor*2:11 Otros manuscritos dicen presentarle al Señor; incluso otros tan solo dicen presentar. cargos de blasfemia en contra de esos seres sobrenaturales.

12Esos falsos maestros son como animales irracionales que viven por instinto y nacen para ser atrapados y destruidos. Se burlan de lo que no entienden, e igual que animales serán destruidos. 13Su destrucción será la recompensa que recibirán por el daño que han causado. A ellos les encanta entregarse a los placeres perversos a plena luz del día. Son una vergüenza y una mancha entre ustedes. Se deleitan en el engaño*2:13 Algunos manuscritos dicen en las comidas de compañerismo. incluso mientras comen con ustedes en las reuniones de compañerismo. 14Cometen adulterio con solo mirar y nunca sacian su deseo por el pecado. Incitan a los inestables a pecar y están bien entrenados en la avaricia. Viven bajo la maldición de Dios. 15Se apartaron del buen camino y siguieron los pasos de Balaam, hijo de Beor,*2:15 Otros manuscritos dicen Bosor. a quien le encantaba ganar dinero haciendo el mal; 16pero Balaam fue detenido de su locura cuando su burra lo reprendió con voz humana.

17Estos individuos son tan inútiles como manantiales secos o como la neblina que es llevada por el viento. Están condenados a la más negra oscuridad. 18Se jactan de sí mismos con alardes tontos y sin sentido. Saben cómo apelar a los deseos sexuales pervertidos, para incitar a que vuelvan al pecado los que apenas se escapaban de una vida de engaño. 19Prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos del pecado y de la corrupción porque uno es esclavo de aquello que lo controla. 20Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. 21Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa. 22Demuestran qué tan cierto es el proverbio que dice: «Un perro vuelve a su vómito»*2:22 Pr 26:11.. Y otro que dice: «Un cerdo recién lavado vuelve a revolcarse en el lodo».

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