1Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas.
5Pues Dios nunca le dijo a ningún ángel lo que le dijo a Jesús:
«Tú eres mi Hijo.
Hoy he llegado a ser tu Padre*1:5a U Hoy te doy a conocer como mi Hijo. Sal 2:7.».
Dios también dijo:
«Yo seré su Padre,
y él será mi Hijo»*1:5b 2 Sm 7:14..
6Además, cuando trajo a su Hijo supremo*1:6a O primogénito. al mundo, Dios dijo:*1:6b O cuando traiga nuevamente a su Hijo supremo [o Hijo primogénito] al mundo, Dios dirá.
«Que lo adoren todos los ángeles de Dios»*1:6c Dt 32:43..
7Pero con respecto a los ángeles, Dios dice:
«Él envía a sus ángeles como los vientos
y a sus sirvientes como llamas de fuego»*1:7 Sal 104:4 (versión griega)..
8Pero al Hijo le dice:
«Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre.
Tú gobiernas con un cetro de justicia.
9Amas la justicia y odias la maldad.
Por eso, oh Dios, tu Dios te ha ungido
derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro»*1:8-9 Sal 45:6-7..
10También le dice al Hijo:
«Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra
y con tus manos formaste los cielos.
11Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre.
Ellos se desgastarán como ropa vieja.
12Los doblarás como un manto
y los desecharás como ropa usada.
Pero tú siempre eres el mismo;
tú vivirás para siempre»*1:10-12 Sal 102:25-27..
13Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles:
«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
hasta que humille a tus enemigos
y los ponga por debajo de tus pies»*1:13 Sal 110:1..
14Por lo tanto, los ángeles solo son sirvientes, espíritus enviados para cuidar a quienes heredarán la salvación.