Navegar

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150

Salmos 42:1-11, NTV

Libro Segundo (Salmos 42–72)

Salmo 42

Para el director del coro: salmo*42: título En hebreo masquil. Puede ser un término literario o musical. de los descendientes de Coré.

1Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas,

así te anhelo a ti, oh Dios.

2Tengo sed de Dios, del Dios viviente.

¿Cuándo podré ir para estar delante de él?

3Día y noche solo me alimento de lágrimas,

mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo:

«¿Dónde está ese Dios tuyo?».

4Se me destroza el corazón

al recordar cómo solían ser las cosas:

yo caminaba entre la multitud de adoradores,

encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios,

cantando de alegría y dando gracias

en medio del sonido de una gran celebración.

5¿Por qué estoy desanimado?

¿Por qué está tan triste mi corazón?

¡Pondré mi esperanza en Dios!

Nuevamente lo alabaré,

¡mi Salvador y 6mi Dios!

Ahora estoy profundamente desalentado,

pero me acordaré de ti,

aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,

desde la tierra del monte Mizar.

7Oigo el tumulto de los embravecidos mares

mientras me arrasan tus olas y las crecientes mareas.

8Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí,

y todas las noches entono sus cánticos

y oro a Dios, quien me da vida.

9«¡Oh Dios, roca mía! —clamo—,

¿por qué me has olvidado?

¿Por qué tengo que andar angustiado,

oprimido por mis enemigos?».

10Sus insultos me parten los huesos.

Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».

11¿Por qué estoy desanimado?

¿Por qué está tan triste mi corazón?

¡Pondré mi esperanza en Dios!

Nuevamente lo alabaré,

¡mi Salvador y mi Dios!

Salmos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150