1Por ese tiempo, Ezequías se enfermó gravemente, y el profeta Isaías, hijo de Amoz, fue a visitarlo. Le dio al rey el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor: “Pon tus asuntos en orden porque vas a morir. No te recuperarás de esta enfermedad”».
2Cuando Ezequías oyó el mensaje, volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor:
4Sin embargo, antes de que Isaías saliera del patio central,*20:4 Así aparece en la versión griega y en una lectura alternativa del texto masorético; la otra alternativa dice del centro de la ciudad. recibió este mensaje de parte del Señor:
7Entonces Isaías dijo: «Preparen un ungüento de higos». Así que los sirvientes de Ezequías untaron el ungüento sobre la llaga, ¡y Ezequías se recuperó!
8Mientras tanto, Ezequías le había preguntado a Isaías:
—¿Qué señal dará el Señor como prueba de que me sanará y en tres días iré al templo del Señor?
9Isaías contestó:
—Esta es la señal del Señor para demostrar que cumplirá lo que ha prometido: ¿te gustaría que la sombra del reloj solar se adelantara diez gradas o que se atrasara diez gradas?*20:9 O la sombra en el reloj solar se ha adelantado diez gradas; ¿quieres que se atrase diez gradas?
10—La sombra siempre se mueve hacia adelante —respondió Ezequías—, así que eso sería fácil. Mejor haz que retroceda diez gradas.
11Entonces el profeta Isaías le pidió al Señor que lo hiciera, ¡y el Señor hizo retroceder diez gradas la sombra del reloj solar*20:11 En hebreo sombra en las gradas. de Acaz!
12Poco tiempo después, Merodac-baladán,*20:12 Así aparece en algunos manuscritos hebreos, en la versión griega y en la siríaca (ver también Is 39:1); el texto masorético dice Berodac-baladán. hijo de Baladán, rey de Babilonia, le envió saludos a Ezequías junto con un regalo, porque se enteró de que Ezequías había estado muy enfermo.
14Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías y le preguntó:
—¿Qué querían esos hombres? ¿De dónde vinieron?
Ezequías contestó:
—Vinieron de la lejana tierra de Babilonia.
15—¿Qué vieron en tu palacio? —preguntó Isaías.
—Lo vieron todo —contestó Ezequías—. Les mostré todo lo que poseo, todos mis tesoros reales.
16Entonces Isaías dijo a Ezequías:
—Escucha este mensaje del Señor:
19Entonces Ezequías dijo a Isaías:
—Este mensaje que me has dado de parte del Señor es bueno.
Pues el rey pensaba: «Por lo menos habrá paz y seguridad mientras yo viva».
20Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías —entre ellos el alcance de su poder y cómo construyó un estanque y cavó un túnel*20:20 En hebreo un curso de agua. para llevar agua a la ciudad— están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá.