1Entonces el ángel que había estado hablando conmigo volvió y me despertó, como si hubiera estado dormido.
2—¿Qué ves ahora? —me preguntó.
—Veo un candelabro de oro macizo con un tazón de aceite encima —contesté—. Alrededor del tazón hay siete lámparas y cada una tiene siete conductos para las mechas.
4Entonces le pregunté al ángel:
—¿Qué es todo esto, mi señor? ¿Qué significa?
5—¿No lo sabes? —preguntó el ángel.
—No, mi señor —le contesté.
6Entonces me dijo:
—El Señor dice a Zorobabel: “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
8Después recibí otro mensaje del Señor:
(Las siete lámparas*4:10 O Las siete facetas (ver 3:9); en hebreo dice Estos siete. representan los ojos del Señor que recorren toda la tierra).
11Entonces le pregunté al ángel:
—¿Qué son esos dos olivos a cada lado del candelabro
13—¿No lo sabes? —preguntó.
—No, mi señor —respondí.
14Entonces él me dijo:
—Representan a los dos ungidos*4:14 O dos seres celestiales; en hebreo dice dos hijos de aceite nuevo. que están de pie en la corte del Señor de toda la tierra.