1Después de esto, David le preguntó al Señor:
—¿Debo regresar a alguna de las ciudades de Judá?
—Sí —respondió el Señor.
—¿A qué ciudad debo ir? —preguntó David.
—A Hebrón —contestó el Señor.
2Las dos esposas de David eran Ahinoam de Jezreel y Abigail, la viuda de Nabal de Carmelo. David, sus esposas
Cuando David se enteró de que los hombres de Jabes de Galaad habían enterrado a Saúl,
8Sin embargo, Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, ya había ido a Mahanaim con Is-boset,*2:8 Is-boset, otro nombre para Es-baal. hijo de Saúl.
10Is-boset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando llegó a ser rey, y gobernó desde Mahanaim dos años. Mientras tanto, el pueblo de Judá permaneció leal a David.
12Cierto día, Abner dirigió a las tropas de Is-boset desde Mahanaim a Gabaón.
14Entonces Abner le sugirió a Joab:
—Propongo que algunos de nuestros guerreros se enfrenten aquí cuerpo a cuerpo delante de nosotros.
—Muy bien —asintió Joab.
15Así que se eligieron doce hombres de cada grupo para pelear, doce hombres de Benjamín que representaban a Is-boset, hijo de Saúl, y doce que representaban a David.
17Ese día se desencadenó una feroz batalla, y las fuerzas de David derrotaron a Abner y a los hombres de Israel.
18Joab, Abisai y Asael —los tres hijos de Sarvia— estaban entre las fuerzas de David ese día. Asael podía correr como una gacela
—¿Eres tú, Asael?
—Sí, soy yo —le contestó.
21—¡Ve a pelear con otro! —le advirtió Abner—. Enfréntate a uno de los jóvenes y despójalo de sus armas.
Pero Asael siguió persiguiéndolo.
22Abner le volvió a gritar:
—¡Vete de aquí! No quiero matarte. ¿Cómo podría dar la cara a tu hermano Joab?
23Pero Asael se negó a regresar, entonces Abner le clavó la parte trasera de su lanza en el estómago. La lanza le salió por la espalda y Asael cayó muerto al suelo. Todos los que pasaban por allí se detenían, al ver a Asael tendido muerto.
24Cuando Joab y Abisai se enteraron de lo sucedido, salieron a perseguir a Abner. El sol ya se ponía cuando llegaron a la colina de Amma, cerca de Gía en el camino que lleva al desierto de Gabaón.
26Abner le gritó a Joab:
—¿Es inevitable que nos matemos unos a otros? ¿No te das cuenta de que lo único que produce es amargura? ¿Cuándo vas a ordenar que tus hombres dejen de perseguir a sus hermanos israelitas?
27Entonces dijo Joab:
—Si no hubieras hablado, solo Dios sabe lo que habría pasado, porque los habríamos perseguido toda la noche de ser necesario.
28De manera que Joab tocó el cuerno de carnero, y sus hombres dejaron de perseguir a las tropas de Israel.
29Durante toda esa noche Abner y sus hombres retrocedieron por el valle del Jordán.*2:29a En hebreo el Arabá. Cruzaron el río Jordán y viajaron toda la mañana*2:29b O continuaron a través del Bitrón. El significado del hebreo es incierto. sin detenerse hasta llegar a Mahanaim.
30Mientras tanto, Joab y sus hombres también regresaron a casa. Cuando Joab contó sus bajas, descubrió que solo faltaban diecinueve hombres, además de Asael.